• Bar "el Profeta" •

Dando una vuelta llego al bar, entro y lo primero que hago es pedirme una cerveza, llevaba dos dias sin tomarse una..
- ¿Kielly? - dije retoricamente acercandome a su mesa..
- Parece que estamos decididos a vernos - dije sentandome junto a ella.. al hacerlo mi pierna rozo con la suya y me hizo recordar los momentos de la noche anterior.

Noté un escalofrío cuando alguien me tocó la pierna. Abrí los ojos, con todo el sueño que tenía olvidado, y sonreí a Lo. Aquello que al principio había sido un escalofrío ahora era una descarga eléctrica.

- Si el destino así lo quiere, pues que así sea - le sonreí. En esos momentos la camarera me trajo el chocolate y lo dejó en la mesa. Le sonreí levemente y empecé a menear el chocolate con la cucharilla.

Veo que remiebe el chocolate..
- ¿Es tan caliente como tu? - le pregunté con uan sonrisa.
Estaba esperando la menos señal para seguir con lo que dejaron ayer..

Le sonreí, pícara, mientras provaba un sorbo de ese delicioso chocolate.

- No sé, eso me lo tendrás que decir tú, ¿no crees? - dejé la taza en la mesa y le cogí la mano, memorizándola con el tacto, con caricias suaves y lentas. Alcé la cabeza para mirarle y le sonreí.

Oí su pregunta y noto como me acaricia la mano..
- Tan caliente como para fundirme - dije mientras me acercaba y la besé ardientemente... descubriendo nuevos sabores en sus labios.

Respondí a su beso y puse mi manos sobre su muslo, acariciandole como y disfrtando del momento..
- Espera - dije de repente.. - Si no vamos a terminar hoy lo que empezmaos, será mejor dejarlo para otro dia. - dije recordando la sensación de la noche anterior..me moría por estar con ella.

Le aparté del rostro un mechón rebelde de pelo, tiernamente. Le miré a los ojos, mientras le acariciaba la cara.

- Ya conoces mi mayor deseo en este momento, y estoy segura de que lo compartimos - suspiré y miré al suelo, un poco ruborizada -. Pero ahora mismo no puedo acabar "lo que empezamos". Dentro de diez minutos tengo que estar en casa de mi profesor y no puedo saltarme la clase - le miré, disculpándome con la mirada -. Pero creo que eso no quiere decir que disfrute como pueda los momentos que tengo contigo, ¿no crees? - le dije. A continuación, le besé dulce pero ardientemente, sabiendo que ése iba a ser nuestro último beso del día.

- Esta bien.. - dije respondiendo a su dulce y ardiente beso como si fuera el ultimo.. sabía que hasta el dia siguente no la iva a ver, y no quería perder el tiempo.
Me separé, me incliné, le di un pequeño beso y sali.. antes de irme me giré y le giñe un ojo..
cogi mi cazadora de cueroy salí de alli..
- Mañana continuamos preciosa.. -.

Llego al Bar, la vida en el hotl era aburrida, ya no sabía con que divertirme, asique nada mejor ue ir al bar a tomar unas cañas con amigos...¿Pero que amigos? Aquí no conocía a nadie quitando dos estupendas chicas.
Asique llego y me siento en una mesa a esperar que el camarero me sirva

Llego escoltada por Pablo al bar de la urbanización.. - entra si quieres a tomarte algo... - ademas de mi escolta era mi amigo.. pero no.. me respondio que estaba de servicio y que yo lo sabia muy bien y se quedo en la puerta...

Suspire y entre solita me senté en la barra, sin quitarme las enormes gafas de sol y pedi una coca-cola.. demasiado pronto para un cubata..

Levanté la vista y vi que era Mirabella y por lo visto no se había percatado de mi presencia... *que triste... esoy solo y cuando hay gete como si no estuviera*. Intenté divertirme un poco asique sin hacer ruido me levanté y me hacia la barra detrás de donde estaba ella.

-Bongiorno- dije en un susurro mientra le daba cálidos besos en el cuello

de pronto y mientras la camarera va a por mi bebida alguien me agarra por detras y me habla en italiano, un escalofrío recorre mi espalda, y por un momento pienso que es Leo, pero no él se quedo en italia y punto. Me giro despacio y sin apartarme mucho, ya que habia reconocido la voz.. - ¿Desde cuando te gusta el italiano..? - pregunte divertida antes de darle un beso en los labios.. y al darselo pude ver que Pablo nos miraba sin saber qué hacer, le hice una seña para que nos dejara..

-Desde que descubrí que lós ángeles vienen de Italia- dije respondiendo a su beso en los labios.
En eso que veo a alguien que iba a entrar.

-Desde cuando tienes guardaespaldas?- dije riéndome un poco del hombre trajeado que estaba en la puerta

me puse un poco roja.. no es que yo me creyese importante...ni nada de eso joé.. suspire antes de contestar... - mi agente ha pensado que era lo mejor dadas las circunstancias... en este barrio se supone que no pueden entrar pero alguno se cuela a veces... - le dije encogiendome de hombros levemente todavia entre sus brazos... entonces cai en su primer comentario.. - ¿ángel yo..? que exagerado... - le dije inocentemente..

-Si no eres un ángel, eres lo más parecido- dije dándole otro beso.-Qué tal el fin de semana- dije a la chica, yo había estado fuera jugando y no sabía nada de ella

De verdad como me gustaba que me besara y me abrazara... si es que entre esos brazos cualquier chica se sentiria bien... y esas manos.. me fije en ellas... tan masculinas.. tan fuertes... mirabella controlate leñé..

Suspire cerca de su cuello.. viendo como se le aceleraba el pulso y le di un pequeño beso ahi.. despue me gire para coger mi coca-cola y ver como nos miraba la camarera... *envidiosa...* pense mientras sonreia como una estupida... - estuve rodando... - le dije a Ralph dulcemente antes de llevarme la botella a la boca..

-Y te gustaría rodar ahora?- le dije pícaramente acompañado de pequeños besos por el cuello.
Le quité la botella de coca-cola de la boca y me la bebí yo. Antes de que protestara le dije:
-¿Qué?, podrás tomarte las que quieras en mi hotel- dije cogiéndo la chaqueta de la silla donde estaba tomándome antes el aperitivo. Me acerqué otra vez a la barra, saqué un billete- Ten cóbrate las dos consumiciones, el resto para tí bonita- dije a la camarera.
-Mirabella, ya le puedes decir a tu guardaespaldas que se vaya a casa, yo le sustituyo- dije con una sonrisa pícara

*¿rodar ahora..?* le sonrei como contestación vi como pagaba y se veia mi coca-cola... iba a protestar pero dijo que ibamos a su hotel, asi que yo calladita que estaba más guapa, total era yo la que siempre le tentaba.. asi que.. sali un momento a la puerte y durante unos segundos que me parecieron interminables Pablo se fue para la mansión dejandome sola con Ralph.. entre y le cogi de la mano para salir de alli..

Llegué al bar con mi porsche, la suerte que tenía esque era muy fácil aparcar por ahí. Tenía ganas de tomarme algo, asique me fui hacia la barra. La camarera ya me conocía... *¿de que?*... *Ah si de la última vez *.

-Una cocacola plis- le dije a la camarera guiñánole un ojo

-Buenas tardes guapa- le dije con una sonrisa como si no hubiera pasado nada.

-Aun nose a lo que te dedicas... ¿estudias, trabajas..?